LO QUE EL COVID 19 REVELÓ: "Una grieta en la pared"
“Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado; por tanto, os será este pecado como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene súbita y repentinamente.” (Isaías 30: 12-13).
Nuestra postura frente a la actual crisis mundial necesariamente
debe descansar sobre la base de la
absoluta Soberanía de Dios y la coherencia escritural. “La
fe cristiana es una fe revelada, lo que quiere decir, que no es lo que yo creo
que es, no es lo que yo siento que es, no es lo que a mí me parece que es, no
es lo que yo razono que debe ser, la fe
está escrita y fue fijada en el tiempo y lo dijo Dios para todas las
generaciones.” (Salvador Dellutri)
La iglesia más que ninguna otra comunidad tiene
información privilegiada, información que deberíamos poner a funcionar a favor
de la auténtica proclamación del evangelio de la gracia de Dios. Todos denunciábamos
un decaimiento moral, una profunda crisis espiritual, una colosal corrupción
política, depravación y oportunismo religioso…solo
son signos y señales, en el lenguaje del profeta Isaías “una grieta en la
pared”, que nos profetizaban que la pared se vendría abajo. Ahora sucedió lo
que sabíamos que iba a pasar y la cristiandad se confundió con el mundo, parece
que nuestra necia seguridad dependía del sistema del mundo y no del Dios.
“Por
tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y
confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado; por tanto,
os será este pecado como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared
elevada, cuya caída viene súbita y repentinamente.” (Isaías 30: 12-13). No importa lo lujosa o lo básica que sea
nuestra casa alguna vez hemos visto una
“grieta”, éstas a su vez pueden ser interpretadas
de distintas maneras: 👉 para un despistado caminante es un simple defecto en la pared, 👉para un padre de familia
un defecto que resanar y listo. Pero para un ingeniero serio, una grieta es
información. Información de que las bases están cediendo y se requiere un
análisis pronto para saber si hay que hacer algo para evitar una tragedia que
lamentar. Dios es soberano y nada sucede en el mundo sin el permiso del Rey,
entonces ¿de qué nos preocupamos?
La crisis reveló no solo los cimientos débiles de
sistema económico mundial, sino los sistemas
religiosos también era parte del mercado mundial y ha revelado profundas
grietas. Ahora más que nunca el zarandeo está acrisolando el pueblo del Rey, la
nación santa y el pueblo adquirido por Dios.
Por lo tanto el que es iglesia,
y está como el apóstol Juan pegado a su maestro sabrá leer los tiempos y
descansar en la fe revelada. Dios es Soberano,
por lo cual la pandemia no tomó a Dios
por sorpresa y mucho menos sin saber a dónde dirigir su ejército. Dios no está
jugando a ser Dios, Él es fuerte de Jacob. Ni culpemos ni exculpemos a Dios. Dios no necesita abogados, él se defiende
solo. Él es amor pero también es fuego consumidor y no dará por inocente al
culpable. Preocupémonos por ser fieles a lo que hace glorioso el evangelio: La
muerte de Cristo y su gloriosa resurrección.
Por último un cristiano real tiene
claro el panorama de los últimos tiempo, por lo tanto no se debe sorprender por
los movimientos sísmicos en la economía mundial ni por lo cambios sociológicos
que se suscitan a partir la crisis. Aunque el sistema del mundo falle, el
sistema del Adán caído falle, el sistema de Dios no ha fallado ni ha entrado en
Crisis (Mateo 6:25-34). Es el momento de
seguir proclamando el mensaje de la Cruz.
Y para terminar…el diablo propuso un brindis en
las refinadas y en las sencillas salas de hombre cosa, indiferenciado, un
hombre masa, alienado de la vida. El diablo ha brindado con cada “cristiano “y
no cristiano y muchos levantamos la copa, cómodos, ociosos y llenos de pan,
malos e ingratos… Mientras la desigualdad, las injusticias sociales crecían,
los homicidios, y los abortos no cesaban, la que decía que era la esperanza del
mundo estaba brindando con el enemigo de las almas. ¿aun así pensamos que nada
pasaría?...